Unos 27 kilómetros separan por carretera Cabra de Montilla, este bello pueblo que se encuentra a unos 371 metros sobre el nivel del mar y cuenta con 168,2 km² y unos veinticuatro mil habitantes, está enclavado en plena Campiña Sur Cordobesa y por la abundancia de calizas y areniscas hace que sus tierras sean más propicias para el cultivo del olivar y el viñedo. Aunque el sector económico más fuerte es el de los Servicios, seguido por el sector de la construcción e industria agroalimentaria y del sector primario, ha sido la dedicación a la elaboración de ricos caldos lo que han hecho que sea sobradamente conocida contando con la Denominación de Origen Montilla-Moriles.
Aunque suficientes indicios y hallazgos arqueológicos demuestran la ocupación humana en Montilla desde periodos prehistóricos, la noticia más antigua que aparece de Montilla es de 1333 en la que se hace referencia al castillo y a su nombre, pero hasta el 1371 no adquiera término municipal independiente de Aguilar y obtiene el título de villa. Pero es en el siglo XV bajo los Fernández de Córdoba cuando Montilla se convertirá en el Centro del Señorío de Aguilar experimentando un importante crecimiento demográfico. Históricamente destaca por ser cuna de Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, nacido en 1453 en el castillo cuyas ruinas presiden la ciudad, propiedad de su padre, Pedro Fernández de Córdoba, Señor de Aguilar. En 1630, el Rey Felipe IV de España le concedió el título de ciudad a la localidad.
Montilla ofrece al visitante multitud de lugares que merece la pena visitar. Algunos de ellos son: el Alhorí del antiguo castillo de Montilla,el Ayuntamiento y antigua iglesia-del hospital de San Juan de Dios, la casa del Inca Garcilaso de la Vega, Casa-oratorio de San Juan de Ávila, la Tercia, el Teatro Garnelo, el Palacio de los duques de Medinaceli, el Palacio del conde de la Cortina, la Parroquia de Santiago, la iglesia-de la Encarnación o de los Jesuitas, la iglesia-de San Sebastián, templo más antiguo de Montilla, la Parroquia de San Francisco Solano, los conventos de Santa Clara y de Santa Ana, etc, etc.....
Montilla cuenta con una gastronomía singular y entre sus platos podemos destacar el salmorejo, el gazpacho blanco elaborado con huevo y ajos, las alcachofas a la montillana o los riñones al Montilla, el potaje de garbanzos o el Crispín, especie de croqueta alargada hecha a base de merluza y patatas servida entre salsas de tomate y mayonesa. Mención especial merecen los dulces elaborados con zumo de uvas, como las gachas de mosto y dulces como las tortillas de Pascua, las gachas de los Santos, los borrachuelos y pestiños por Semana Santa e incluso las castañas y nueces son tradicionales comerlas por el día de la Aurora. Mención especial habría que hacer de los afamados alfajores de almendra y pastelones de cabello de ángel y hojaldre.