La Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración surge en abril del año 1971. Desde el primer momento, se diferenció de las otras cofradías existentes en la Semana Santa egabrense. Alejada del folclore, la música procesional y la ornamentación propia de esta manifestación viva de la fe, se opta desde el primer momento por tener una idiosincrasia especial centrada en la ayuda al prójimo. Actualmente, es una de las hermandades egabrenses que cuenta con una mayor nómina de hermanos.
El Santísimo Cristo de la Expiración es una talla policromada que representa a Jesús Crucificado, adquirida por la Vizcondesa de Termens al escultor valenciano Pío Moyar. En la década de los cincuenta formaba parte del conjunto conocido como “El Calvario”, acompañado por las imágenes de una dolorosa y de San Juan Evangelista, además de una Magdalena arrodillada al pie de la cruz. En el año 1954 deja de procesionarse y, posteriormente en el año 1971 pasa a ser Imagen Titular de la Hermandad de la Expiración. En el año 1995, la imagen es sometida a un proceso de restauración a cargo del conservador y restaurador don Salvador Guzmán Moral. La talla es resanada, le son eliminados clavos innecesarios y se le incorpora una nueva policromía.
Desde la capilla de la Fundación Termens, el Jueves Santo a las 1,30 horas de la madrugada comienza la Estación de Penitencia. El Cristo procesiona sobre los hombros de sus hermanos entre antorchas y el recogimiento de la madrugada y el silencio. Durante ésta, se reza el Santo Via-crucis y al término de cada estación se canta el motete propio de la Hermandad, “Ten Piedad, Dios mío”. Los hermanos visten tunica negra y capirote, abotonadura y cíngulo de color rojo.
(Reseña extraida de la página de la Hermandad.)