El 24 de septiembre de 1959 nacía Radio Atalaya, una emisora pequeña de tan solo 10 vatios de potencia, que se creó gracias a la idea que tuvo el por aquel entonces alcalde de la ciudad, don José María Muñiz Gil, con la intención de atender una campaña Navideña, para ello contó con la colaboración de su amigo y técnico Manuel de la Rosa, y este con un viejo mezclador de dos canales montado en una caja de membrillo, un micrófono de carbón y dos o tres discos prestados, haciendo de técnico de control y de locutor, comenzó a emitir desde el archivo del antiguo Ayuntamiento, instalado en el desván, con una antena confeccionada con las varillas de un viejo paraguas puestas del revés y con una zona de cobertura de apenas algunas calles adyacentes del propio Ayuntamiento.
Así surgió y a la vista de la aceptación que tuvo el proyecto, este se fue afianzado y tras algunas gestiones en Madrid del alcalde Muñiz, se consiguió el respaldo de la organización sindical de la época, por lo que se pasó a anunciar como Radio Atalaya emisora sindical de Cabra. En 1960 de los iniciales 10 vatios se pasaron a los 300, y algo después a otra de 500, siempre bajo control del técnico Manolo de la Rosa, por lo que la cobertura se extendería por la comarca, gozando ya de buenas instalaciones en la casa sindical, con una buena antena en la azotea del edificio. En marzo de 1981 llegaría desde Badajoz un emisor de 2 Kilovatios, casi de desecho que de la Rosa consiguió ponerlo a punto. El 26 de octubre de 1966 estrenó su emisor de frecuencia modulada y desde entonces se emitió conjuntamente de FM y Onda Media y algo después se contó con un emisor en la sierra de Cabra, lo que dotó a la emisora de unas de las más amplias coberturas de Andalucía.
Prácticamente desde el principio en la emisora se hizo de todo, concursos, festivales, entrevistas, retrasmisiones de los más variados eventos y programas cara al público, haciendo radio total, bajo el lema de informar, divertir y formar, se llegó a colaborar con el Ministerio de Educación, retrasmitiendo el bachillerato radiofónico, materias de la Universidad a Distancia y cursos de alfabetización de adultos para la obtención del Graduado Escolar. La movida juvenil tuvo en la emisora una gran colaboradora, en el programa de «saludos compañeros» se emitieron festivales y recitales musicales, concursos de poesía, proyecciones de películas musicales que los empresarios no se atrevían a contratar.
A pesar de la problemática del poco material con que contaba, y exceptuando las conexiones obligatorias con Radio Nacional, toda la producción de la emisora era absolutamente propia, con programas como «el club de los madrugadores» que se comenzaba a emitir a las siete de la mañana o la sección de discos dedicados «la música que usted pidió» que se llegó a emitir durante más de 12 horas seguidas en fechas señaladas, «la liga del saber» en el que competían colegios de Lucena, Puente Genil, Baena, Priego y Cabra, donde los 10 alumnos ganadores recibían de premio una cartilla con 1000 pesetas. No existía hecho relevante a cien kilómetros a la redonda que no lo cubriera Radio Atalaya. El esfuerzo de los grandes profesionales que trabajaron en ellas y la autonomía en la creación de programas hizo de Radio Atalaya un centro difusor cultural para toda la comarca.
En la década de los años ochenta del siglo pasado, comienza poco a poco el declive de Radio Atalaya, perdiendo parte de su autonomía en 1981 cuando la integraron en el ente público de Radio y Televisión española, formando parte de Radio Cadena Española, para convertirse posteriormente en emisora de Radio Nacional de España. El 24 de Julio de 1991, Radio Nacional de España decidió cerrar un grupo de emisoras procedentes de las extintas cadenas de radio sindicales y del Movimiento entre las que estaba Radio Atalaya de Cabra, que cerró en esa fecha con toda dignidad más de treinta años de buen hacer radiofónico al servicio de Cabra y la zona sur cordobesa.