«Subida» de la Virgen de la Sierra 2018.
Séptimo día de octubre de 2018, domingo, un año más, el mismo escenario y los mismos actores, en el barrio de la Villa de Cabra los devotos de la Virgen de la Sierra, se emplazan para seguir con la tradición de devolver a la Patrona egabrense a su ermita, después de la treintena de días que ha permanecido en la Parroquia de la Asunción y Ángeles. Aún de noche, poco a poco los más madrugadores van ocupando un lugar en el templo donde asisten a la misa de despedida y al reboleo de la bandera, los más rezagados se conformaran con esperar la salida en el exterior, en esta agradable aún noche otoñal.
A hombros de sus costaleros, la comitiva abandona el templo y emprende la marcha por el acostumbrado recorrido, calle Mayor, Plaza Vieja, antigua San Martín, Nicolás Albornoz y San Marcos, continuando hacia «Gargallo», por la Avenida de Andalucía, donde las esperaban los ancianos de la Residencia, que a sus puertas, recibieron a la Serrana llenos de devoción y júbilo.
Con las primeras luces del día, en la iglesia-de San Francisco y San Rodrigo, tras el canto de la Salve Popular y la despedida oficial de la corporación municipal, con paso firme y decidido la joven cuadrilla de costaleros, pronto alcanzó el «paso de nivel», donde tradicionalmente se despiden de su Patrona los egabrenses que por algún motivo no pueden acompañarla hasta ermita. Allí se le colocaron los singulares cordeles, que amarrados en los extremos a los varales de las andas, a los que se agarran los acompañantes de la Virgen, para tirando de ellos aliviar el trabajo de los costaleros y ayudar en las duras cuestas del camino.
Con un espléndido y luminoso día, el cortejo va poco a poco y con esfuerzo superando los desniveles y avanzando por el serpenteante camino entre verdes olivares, hasta encarar las duras cuesta de la promesas y tras realizar un breve descanso en los colchones se atacan las pendientes más pronunciadas hasta llegar a la a la «viñuela», donde la comitiva encaró las últimas rampas que le llevarías hasta el Picacho. En todo el recorrido se vivieron momentos muy emotivos de hermanamiento, compañerismo, fe, devoción y esfuerzo colectivo.
Un año más los costaleros de la Virgen, han cumplido con devoción, alegría y sufrimiento su labor de llevar a María Santísima de la Sierra en volandas hasta su ermita, donde le esperaban multitud de devotos que han agradecido con aplausos su esfuerzo y han vitoreado a su Virgen.
Cabra en el Recuerdo, ha recopilado en las distintas redes sociales, las fotografías y videos que nuestros paisanos han subido a las mismas, con la intención de hacérselas llegar a todos los egabrenses que por algún motivo no han podido participar en esta hermosa tradición. Por ello agradecemos a todos y cada uno de los autores de estas fotografías y videos por permitirnos gozar en las distancia, de estas entrañables imágenes.
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Miguel Mellado Moreno
(Cabra en el Recuerdo)