Primer reencuentro de la familia Mellado-Serrano (17JUNIO17)

Allá por los albores del siglo XX contrajeron matrimonio en Cabra Manuel Mellado Rubio y María de la Sierra Serrano Torres, poco a poco fueron creando una gran familia que criaron a caballo entre su casa de la calle Priego y la huerta frente a la cruz del Atajadero camino de la Fuente del Río, fruto de esta unión nacieron sus siete hijos, Angelita, Antonio, Carmen, Manuel, Rafael, José y Miguel.

  Sobre los años cincuenta y sesenta del siglo pasado, buscando un futuro mejor, parte de los hijos de los Mellado-Serrano, optaron por buscar otros horizontes que les ofrecían mejores expectativas de futuro, así unos emigraron a tierras catalanas, otros optaron por la capital cordobesa, otros por tierras galas y germánicas y hasta hubo un miembro de los Mellados cordobeses que lo hizo nuestra antípodas, a tierras australianas. Posteriormente las siguientes generaciones, por motivos profesionales y laborales, hemos continuando dispersándonos por el resto del solar patrio.

 Desde hacía ya algún tiempo era deseo común, el reunirnos los miembros de la dispersa familia, pero una veces por una cosa y otras veces por otra, el reencuentro quedó aplazado hasta que el pasado 17 de junio ha tenido lugar en Cabra, el Primer Reencuentro de la Familia Mellado-Serrano, cien años después de que ésta empezara a fraguarse a través de aquellos jóvenes Manuel y María de la Sierra.

  Gracias al esfuerzo, tesón y la ilusión que ha puesto en organizar el evento nuestra sobrina Maruja Espejo Mellado, a la que desde aquí damos las gracias, hemos conseguido reunirnos en Cabra y compartir «mesa, y mantel», más de sesenta miembros de tres generaciones de nuestra familia.

 El local de celebración estuvo presidido por un gran árbol genealógico en el que figuraban todos y cada uno de los miembros que conforma esta gran familia, y que los que estéis interesados podéis consultar en la página web de la familia Mellado-Serrano.

  Ha sido un encuentro entrañable en la que hemos recordado a las generaciones que por ley natural ya no están entre nosotros pero que hemos tenido muy presentes en nuestros corazones, muy conscientes de lo que hubiesen disfrutado de haber podido acompañarnos en esos momentos. También hemos recordado a los que han estado con nosotros de corazón pero que no han podido hacerlo por diversos motivos y que esperamos que puedan hacerlo en futuros encuentros.

  Tan satisfechos hemos quedado con el reencuentro que ya quedamos todos emplazados para el segundo gran reencuentro de la familia Mellado-Serrano que celebraremos uno de estos años, así que Maru vuelve a coger el testigo y ve organizando sin prisa pero sin pausa el próximo reencuentro.

 Un fuerte abrazo para toda la familia.