El egabrense Rafael Ruiz Romero, era una persona trabajadora, curiosa e inquieta, que se introduce en el mundo de la fotografía de la mano de su hermano Venancio en el último cuarto del siglo XIX. Rafael poseedor de las facultades artísticas que caracterizan a los miembros de esta familia y trabajador incansable, compagina su dedicación a la carpintería, industria que heredan de sus padres, con su dedicación a la fotografía, campo este donde ve posibilidad de negocio por lo que monta estudio de fotografía en Cabra en la calle Juan Valera 24, inmueble que adquiere y del cual dedica la parte exterior a casa familiar y estudio fotográfico y la interior compuesta por patios y corrales a la carpintería, hasta que posteriormente compró un terreno en el lugar conocido como "Charco de la Vaca", junto al puente Mojardín y allí trasladó su industria carpintera.
Rafael Ruiz Romero, casó con Ángeles López Arenas, con la que tuvo ocho hijos, a los que supieron transmitirles el amor a trabajo y a la familia, dos de ellos Elvira y Francisco se dedicaron profesionalmente a la fotografía, Ricardo y Manuel se decantaron por el negocio familiar de la madera, Purita y Rosario se casarón residiendo la primera en Cabra y la segunda en Córdoba. La tragedia también asoló a la familia ya su hija Carlota murió a los pocos día de dar a luz a su primogénita y Natalia se la llevo un aneurisma en la aorta, a los veintiséis años de edad una noche del verano de 1930, meses antes de su enlace matrimonial.
Rafael Ruiz Romero, era un apasionado de la fotografía, amor que supo transmitir a sus hijos. Cuentan que Rafael asignaba tareas del proceso fotográfico a cada miembro de su familia, desde la toma, pasando por el fijado, el revelado, el retoque, la iluminación y finalmente la presentación de la fotografía en un bello marco de madera tallada que producían en su propia carpintería, por lo que Rafael consiguió que prácticamente todos sus hijos dominaran el proceso de creación fotogrfía. Rafael formó una familia de fotógrafos que disfrutaban de la fotografía en su trabajo y fuera de él, como demuestra la gran cantidad de fotografías familiares que han dejado, a las cuales es a veces difícil atribuirles paternidad. El estudio de los Ruiz, fue foco de cultura fotográfica en Cabra ya que por él pasaron numerosos entusiastas de fotografía de Cabra, entre los que podemos citar a José Luis González Meneses, Medina, Moreno, José Arjona y Manuel Rascón entre otros, donde hablaban, compartían experiencias y perfeccionaban sus técnica fotográficas.
Rafael Ruiz Romero fue el creador de una dinastía fotógrafos, ya que su hijo Paco montó en Cabra Foto ZIUR, después de contraer matrimonio se trasladó a La Línea de la Concepción donde vivió varios años ejerciendo de fotógrafo y acabó en Madrid donde también tuvo estudio y donde murió. Su hija Elvira dedicó toda su vida a la fotografía en Cabra ayudada por su sobrino Alfonso, que una vez cerrado el estudio de Elvira marchó a Madrid donde un hijo suyo también se dedicaba a la fotografía. Sus sobrinos Calvo Ruiz montaron estudio fotográfico en Cabra, su sobrino Juan Calvo Ruiz tuvo estudio en Sevilla y su sobrina Natalia montó estudio en Lucena. Aparte de los citados, aunque el dato lo desconocemos, estamos seguros que han sido muchos más los descendientes de esta familia que se han dedicado profesionalmente a la fotografía.
Gracias al binomio Rafael–Elvira contamos hoy en Cabra en el Recuerdo a disposición de todo un pueblo, de auténticas joyas de la fotografía, que recogen la vida social y cultural de Cabra durante el siglo XX, por lo que queremos agradecer a la familia de Rafael y especialmente a Elvira Padillo Ruiz, nieta e hija de Rafael y Elvira las facilidades dadas para acceder a su archivo fotográfico.
Miguel Mellado Moreno
Cabra en el Recuerdo