En 1679, se crea en Cabra el Real Colegio de estudios mayores de la Limpia y Pura Concepción, gracias al egabrense don Luis Aguilar y Eslava, que en su testamento donó los fondo para que en él pudieran estudiar ..”doce colegiales, naturales de la villa de los más pobres, virtuosos y sabios…”.
Para este fin la fundación adquirió la “casa grande” y tres años de obras el centro empieza a funcionar como Real Colegio con un Rector, un catedrático y diez escolares, organizando los estudios en tres años de arte y cuatro de teología. Ante los problemas económicos que surgen se opta por admitir “pupilos” (alumnos de pago) y aumentar el número de horas de clase para acortar los estudios un año. Y tras arduas gestiones se consigue que Carlos III conceda al colegio incorporarse a la Universidad de Granada y se le homologan los cursos para la obtención de los estudios de grado.
Esto supuso la necesidad de comprar casas anexas para la ampliación del colegio y aumentar el número de colegiales. Por imposiciones del Reglamento de Instrucción Pública se suprimen las clases de teología y se inician las de dibujo. Y durante el periodo absolutista se cierra el colegio durante cinco años (1823-1828) porque “la enseñanza pública se dirige precisamente a formar útiles y fieles vasallos y sumisos y buenos cristianos, todo lo cual es incompatible con las doctrinas que se enseñaban y defendían por los sectarios de dichos abolidos sistema”......
1828-1887. Tras gestiones oportunísimas de personas allegadas a la Corte, la inclinación siempre proclive de la Universidad de Granada y convertirse en Real Colegio de Humanidades, se autoriza su reapertura. El reglamento del colegio se adapta al Reglamento de Instrucción Pública, se readaptan las cátedras y se nombra un nuevo Rector. En esta época cuenta con un gran valedor D. Juan de la Peña y Aguayo y tiene un periodo de gran esplendor durante la cual alcanzó gran prestigio y formó a muchos alumnos que más tarde fueron españoles ilustres”...
1887-1973.- El Real Colegio de Humanidades, una veces como Instituto Provincial de 2ª Enseñanza, otras como Instituto General y Técnico o Nacional según las épocas, y es en 1921, cuando previa solicitud del Claustro de Profesores y a propuesta del Catedrático de Ciencias Naturales “D. Juan Carandell y Pericay” al Sr. Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, éste accede y el Real Colegio de humanidades pasa a denominarse con el nombre de Instituto Aguilar y Eslava en honor de su fundador, pero se mantiene la simbiosis entre Colegio e Instituto. Llegando a depender de él siete secciones delegadas y cuatro colegios libres adoptados que adquirieron su mayoría de edad y se convirtieron en otros tantos Institutos. Y en las aulas del Centro se educaron ilustres librepensadores de la época.
El Instituto fue reconocido cono institución modelo y en palabras de Sr ministro de Instrucción Pública “….“No se ha borrado ni se borrará de mi imaginación la agradabilísima impresión que me ha producido el Instituto de Cabra , uno de los primeros, sino el primero de España...”
En la actualidad llevando brillantemente sobre sus piedras su gloriosa historia, se mantiene como Instituto de Educación Secundaría y Bachillerato, formando egabrenses ……